Las mordeduras de animales, particularmente de perros y gatos son comunes. Sin embargo, desde el inicio de la pandemia, la frecuencia de las mordeduras de perro ha aumentado considerablemente.
Las mordeduras de perro o gato en las manos pueden ser extremadamente peligrosas si se subestiman y no reciben un tratamiento adecuado. En el último año he tenido muchos casos de mordeduras de perro infectadas. En esta entrada explicaré los riesgos de las mordeduras en las manos, cuándo y por qué es importante recibir una adecuada atención médica.
¿Qué tan frecuentes son las mordeduras en las manos?
Se estima que aproximadamente el 50% de los americanos sufrirán una mordedura en su vida. La mayoría de las mordeduras en humanos son causadas por perros, seguidas por mordeduras de gatos y humanos. También puede haber mordeduras por roedores, caballos u otros mamíferos.
Hablando de números, se estima que 4.5 millones de mordeduras de perros ocurren en los Estados Unicos anualmente. De estas, 750 000 requieren atención de urgencias y representan aproximadamente el 1% de las visitas a los servicios de urgencias. Cerca del 60% de las personas hospitalizadas por mordeduras de perro, requieren una cirugía (esto generalmente es un lavado quirúrgico). El 43% de las hospitalizaciones se deben a complicaciones asociadas a infección de la mordedura.
Las personas de más de 10 años de edad sufren las mordeduras más frecuentemente en las manos.
¿Cómo pueden dañar las mordeduras las manos?
Las mordeduras de perros pequeños y gatos causan heridas puntiformes que pueden aparentar no ser muy graves por su tamaño, pero la profundidad que alcanzan es importante. Los colmillos se comportan como cuchillos o agujas afiladas. Pueden romper tejidos como tendones o nervios en las manos. Las mordeduras de perros grandes causan aplastamiento y heridas.
En las manos, las estructuras vitales como vasos (arterias y venos), nervios y tendones están debajo de la piel. No hay mucha cobertura, por lo que cualquier herida profunda puede lesionar estas estructuras. Puedes leer más sobre las heridas en las manos aquí.
En esta imagen se representan las arterias, nervios y tendones de la palma de la mano.
¿Cuáles son los riesgos con las mordeduras en las manos?
Existen dos tipos de riesgos con las mordeduras en las manos y extremidad superior. El primero es el riesgo inherente a la herida misma y el daño causado por los colmillos y dientes o aplastamiento generado por la mandíbula. Esto puede romper nervios o tendones y generar cicatrices que más adelante dificultarán el movimiento.
El otro riesgo importante con las infecciones. Los dientes y colmillos están llenos de bacterias que viven en la boca y en el hocico de los animales. Al perforar la piel, los colmillos no solo causan daño, sino que "inyectan" y depositan bacterias en el trayecto del colmillo.
La cantidad de bacterias es tan grande, que es muy fácil que termine en una infección. En ocasiones, la única manera de eliminar esa gran cantidad de bacterias es lavando la herida en todo su trayecto. Puede ser que el antibiótico no siempre sea suficiente por si solo.
¿Qué debo hacer si sufro una mordedura de perro en la mano?
Si sufres una mordedura de perro en la mano es importante que acudas a recibir atención médica. Requerirás antibióticos por algunos días y es indispensable lavar profundamente la herida. En muchas ocasiones puede ser necesario abrir un poco más para poder lavar adentro y eliminar la carga de bacterias depositada por los colmillos y dientes.
Se deben descartar lesiones a estructuras comentadas previamente como nervios y tendones. Las heridas pueden o no cerrarse con puntos de sutura, dependiendo del estado de la piel.
Puede requerirse una dosis adicional de vacuna antitetánica si no está vigente.
¿Qué pasa con mi perro o un perro ajeno si me muerde?
Siempre se debe de evaluar si el perro era conocido o desconocido. Se debe conocer el estado de vacunación antirrábica del perro. Si no se conoce, es posible que se requiera vacuna antirrábica o tratamiento antirrábico.
El perro debe ser observado por 15 días para determinar si existen datos de rabia.
¿Después de acudir a urgencias, qué sigue?
La herida debe evaluarse periódicamente para detectar datos de infección. En caso de presentar datos de alarma, se requerirá una cirugía para tratar de eliminar la infección.
Los datos de alarma son:
- aumento de volumen de la mano
- coloración rojiza
- aumento de temperatura de la piel
- salida de pus
- dedos hinchados (parecidos a una salchicha).
Las mordeduras en la parte de la palma de la mano son muy riesgosas porque es muy fácil que se disemine la infección hasta el antebrazo.
A pesar de la cirugía, las infecciones en las manos son muy peligrosas. Pueden comprometer los dedos, mano o incluso la vida de la persona.
¿Cuál es el pronóstico?
El pronóstico depende del grado de la lesión.
Si la mordedura no genera mucho daño a los tejidos y es tratada de manera temprana, el pronóstico en general es bueno.
Cuando el daño a los tejidos blandos de la mano es muy grave, además del riesgo de la infección, estas mordeduras tienen riesgo importante de rigidez, dolor en la mano y limitación funcional. Si se requieren cirugías, el riesgo de rigidez, adherencias y limitación funcional es aún mayor.
Las infecciones profundas que evolucionan rápido pueden terminar en amputación de dedos, de la mano o extremidad. Y algunas pueden ser tan severas que pueden comprometer la vida de la persona.
En general, si se tratan de forma temprana, el pronóstico puede ser bueno. Hay que tomar en cuenta que, aún con una atención temprana adecuada, el riesgo de infección es cerca del 40%, por lo que se debe vigilar la herida hasta que no haya datos de infección.
Es probable que se requiera fisioterapia y terapia ocupacional como parte del tratamiento si se requieren cirugías o la infección se expande por la mano.
Conclusión
Las mordeduras de mamíferos son comunes. Las más frecuentes son las mordeduras de perro y tienen una alta tasa de infección. En caso de sufrir una mordedura en las manos, lo adecuado es buscar atención médica de urgencias por un especialista.
¡Cuida tus manos y cuida a tu lomito!
Referencias:
Infect Dis Clin N Am 35 (2021) 219–236
Microorganisms 2020, 8, 838
Lancet Infect Dis 2009;9: 439–47